El trato entre los actores del juicio por la causa “DAU” suele ser cordial. Pero cuando surgen posturas discordantes, el clima en la sala de audiencias llega a tornarse tenso. Y eso sucedió ayer.
En el marco del cuestionario al testigo Domingo Luciano Corbalán, parte del tribunal y el representante del Ministerio Público Fiscal mantuvieron un cruce por la dinámica del interrogatorio.
El fiscal de Cámara, Carlos Saltor, aseguró que había detectado una “contradicción patente” entre la versión que estaba dando ayer el titular de DC Construcciones (ver nota aparte) con la expresada durante la investigación de la causa, en 2012, ante la Fiscalía de Instrucción de la VI Nominación.
La duda del magistrado giraba en torno a si el testigo se había encargado de llevar a cabo las inscripciones de rigor de la empresa o si había delegado ese trámite.
En jornadas anteriores, la jueza Alicia Freidenberg, quien preside el debate, había planteado como metodología de trabajo que esas observaciones sean formuladas una vez que finalice la rueda de preguntas. Ayer, ante el pedido del fiscal de que se leyera al testigo la declaración anterior, la vocal de la Sala VI de la Cámara Penal insistió con esa mecánica. “En este momento no (se dará lugar). Imagino la contradicción que usted considera, porque estoy leyendo (el expediente), pero no la hallo”, afirmó Freidenberg. Y le pidió que realice “preguntas concretas”. Saltor advirtió que necesitaba cotejar pruebas para “sostener la acusación”. El intercambio de opiniones continuó, e incluso las vocales Stella Maris Arce y María Elisa Molina hicieron uso de la palabra. “En ningún modo estoy cercenando a las partes”, afirmó Freidenberg, y argumentó que estaba siguiendo los principios que rigen los debates orales. “Si usted quiere, ofrezco que se designe otro fiscal”, replicó Saltor, y alegó “violencia moral”. “No debería sentirse molesto porque se imponga el orden que considera presidencia. Usted sabe el respeto que le tiene esta sala. Rechazo el ofrecimiento”, contestó Freidenberg. Por fin, el fiscal continuó con el interrogatorio.
Negó supuestos traslados a inmuebles privados
Carlos Roberto Barrera, ex jefe del depósito de la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, aportó datos sobre el ingreso y egreso de materiales. Arnaldo Ahumada y María Fernanda Bating, defensores de Miguel Brito, tomaron nota cuando el testigo relató que nunca había visto el traslado de insumos a una propiedad privada. “Tampoco lo hubiera permitido”, afirmó Barrera. Los representantes de Brito consideran que esta versión va en contra de los dichos de la senadora Silvia Elías de Pérez sobre supuestas obras para el ex gobernador José Alperovich y su sucesor, Juan Manzur.